La verdad que les gustó mucho el repertorio que hemos escogido para este año de villancicos. Y por supuesto, después tuvimos un rato de baile "agarrao", que siempre apetece. Pues no solamente vamos a cantar y bailar para ellos, si no que vamos para que ellos canten y bailen.
No deja de sorprendernos cómo los "abuelos" sueltan enseguida el andador, las muletas o el bastón cuando de "echarse unos valseaos y unos pasodobles" se trata. Y los más lanzados se atreven con rumbas e incluso jotas. No importa mucho que sean interpretadas con dulzaina, gaita o pandereta. El caso es bailar y pasar un buen rato.
En esta ocasión, además nos llevamos una grata sorpresa, pues han hecho una exposición de fotos de la residencia y cuál no sería nuestra alegría al ver que estamos en muchas de ellas, compartiendo días de fiesta importantes de la residencia. ¡¡Muchas gracias!!
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