"La Charanga del Tío Víctor"

El domingo 11 de Agosto estuvimos en Caminayo, a 25 Km de Guardo (Palencia) pero en la provincia de León, a 30Km de Cistierna, un hermoso pueblo, donde el sol tarda en ponerse, pues está situado alto en la ladera del monte con estupendas vistas al Peña Corada.

Vista del Peña Corada desde Caminayo

Y si "en un pueblo Italiano al pie de las montañas vive nuestro amigo Marco", nuestro amigo VICTOR nació en Caminayo y allí vive en verano y allí fuimos (como siempre todos los que pudimos) a pasar una tarde espectacular transformándonos en "La Charanga del Tío Víctor"; pues ya se sabe "que no somos nada y en pelotas menos", ja,ja,ja,ja.

Y digo esta tontería porque es la explicación de que parezca que hemos cambiado de actividad en las fotos que a continuación vienen... Pero es que los rodaos y manteos a esas temperaturas son un imposible.

Calentando motores...

¿Afinando panderetas?...

Calentando motores...

Preparados los "grupis", los "fans incondicionales" y los "ayuda de cámara"

Estos son más listos y afinan "a cubierto"

Y a las 6 de la tarde, con un sol de justicia, como si fuesen las tres del mediodía, empezamos el pasacalles

En Caminayo el pasacalles es un "pasacuestas"

En Caminayo el pasacalles es un "pasacuestas"

Con alguna terraza para descansar

Y donde poder detenerse a bailar una jota o tocar el "Santa Bárbara"

Nos ilusionó que Carolina recordase sus tiempos de panderetera y nos tocase un poco la pandereta y también ver las lágrimas de emoción contenidas en los más mayores cuando sonaba "Viva la montaña"

Música en la plaza, camino de la era...

... y al fondo preparando las brasas... ¡bien!

Hay que ver lo bien que se lo montan en Caminayo, todos participan y hay mucho "recrío"

Un descanso a la sombra al llegar a la era, para continuar después con más música y más bailes.

 Espero que podáis ver el vídeo esta vez, aunque con algunos hay dificultades para " colgarlos". Aquí os dejo una pequeña muestra bailando y tocando en la era de Caminayo.

Y de vuelta a la plaza para seguir bailando, cantando, tocando, divirtiéndonos... ganarnos la cena y  vigilar a los de los fogones.

El equipo de fogoneros, que trabajó toda la tarde hasta entrada la noche

                   Cenamos estupendamente y luego seguimos la fiesta en el bar del pueblo

 Y así, en Caminayo, como cantaría Joaquín Sabina: "nos dieron las 10 y las 11... las 12 y ..." Pero no lo queráis saber todo, ni ver todo, alguna cosa hay que guardar. Como guardaremos en la memoria el recuerdo de la tarde del 11 de Agosto de 2013 en Caminayo, un pueblo de cielo limpio, estrellado y cerca del suelo (vimos estrellas fugaces), de buenas gentes, que nos hicieron sentirnos como de casa y pasarlo genial. ¡Desde luego el año que viene si nos invitáis volvemos!
¡¡Muchas gracias a todos los vecinos de Caminayo!! y ¡¡MUCHAS GRACIAS TÍO VÍCTOR!!