La romería de el día de San Froilán a la Virgen del Camino es una de las más conocidas de la provincia, quizá por la proximidad a la capital, porque siguen engalanándose los carros y aunque el santuario sea de estilo totalmente contemporáneo y ahora gran parte del camino se haga por asfalto y autovía, el regusto de la fiesta y la merienda sigue siendo el de antaño.
Barandal no se lo perdió, por supuesto, y disfrutamos del paseo a marchas forzadas, porque los bueyes que tiraban del carro parecían de fórmula uno, y después de la comida y la compañía de el pueblo de Villadangos del Páramo, a los que nuevamente estamos muy agradecidos, por su buen hacer en la fiesta.
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| Con ganas de bailar desde bien temprano, para algo es día de fiesta grande |
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| Música antes de salir |
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| Con música y alegría el camino es un paseíto de nada |
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| Detalle de la rueda del carro de Villadangos del Páramo, un homenaje a las madreñas |
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| Y esas panderetas que no dejaron de sonar en todo el trayecto... al final del día no sabemos que estaban peor, si las manos o los pies, ja,ja,ja |
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| Bailando camino de La Virgen |
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| Un ferrari bovino |
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| La feliz llegada |
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| Siempre agradecidos al pueblo de Villadangos. El próximo año volvemos con vosotros, sois estupendos |
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| Justo antes de enganchar la pareja y partir hacia La Virgen del Camino |
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| Un momento de la comida campestre en La Virgen del Camino |
Desde luego compramos los famosos "perdones" (avellanas que los novios compraban a las novias para hacerse perdonar algún desliz por tanta fiesta y romería), nosotros los compramos para nosotros, porque perdón ya ni tenemos, ja,ja,ja
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